Esto no es una necrológica
El que suscribe sólo atina, torpemente, al titubeo de un tipeo que sondea la heroicidad de carne y hueso que Maradona se puso al hombro en todos los equipos que capitaneó o dirigió técnicamente desde el banco.
El que suscribe sólo atina, torpemente, al titubeo de un tipeo que sondea la heroicidad de carne y hueso que Maradona se puso al hombro en todos los equipos que capitaneó o dirigió técnicamente desde el banco.
Relato fotográfico de Revista Kamchatka sobre la toma de tierras en Guernica.
La pregunta por la crítica. La necesidad de sostener una experiencia política urdida con el sacrificio de los que no tienen más chance que lo que se critica.
Más allá de la urgencia sanitaria, es preciso que se encuentre la vacuna contra el neoliberalismo que la humanidad habita asintomáticamente.
Edificante, el concepto de biopolítica—era de esperarse—fue uno de los primeros significantes que surgió para entender la pandemia. En cambio, lo que de verdad nos aterra es pensar que, quedándonos en la casa, el régimen de encierro, las cuarentenas, van a dañar algo en el mundo—y no sabemos bien cómo, ni qué.
El gobierno de Alberto, entre las refriegas internas y el consenso. La oposición, con la apuesta al desgaste como pelotazo al vacío.
Probablemente todas las pandemias provocaron cambios no sólo en las conductas sino en las formas de entender el mundo y las relaciones humanas. Las reflexiones sobre el mundo después del COVID19, disparadas por una constelación de intelectuales que desenvainaron sus plumas al estilo far west, muestran en todo caso un cierto optimismo de espíritu que difícilmente se haya visto con enfermedades anteriores. A amplios sectores de la población mundial nos agarra con los cuerpos ya moldeados e intervenidos por las tecnologías digitales y sus relatos. Es una pandemia post futurista, un episodio más de Black Mirror, que podemos consumir y protagonizar al mismo tiempo, una peste sin ratas ni bubones, donde los infectados son líneas de un color y los muertos de otro, curvas animadas en pantallas que no huelen, ni sangran, ni supuran.
Puede leerse como una interrupción, una interferencia en el normal devenir del mundo. Sin embargo, esforzarnos para mantener el estado previo a la pandemia gatopardo es lo que no queremos.
Revisión y actualización de la disyuntiva entre liberación y dependencia.
El Presidente, el gato y el cascabel, envueltos en el drama de la historia argentina.